Cero a la izquierda


Eras un cero a la izquierda,
y como no te bastaba con hacértelo sentir a ti mismo,
me lo hiciste sentir a mí también.
Y muy bien además,
incluso me lo llegué a creer.
Tus inseguridades hicieron lo nuestro imposible,
pero lo peor no es eso,
lo peor es que me cambiaste.
No te bastaba con odiarte a ti mismo,
me hiciste odiarme a mí misma
cuando nunca en mi vida me lo llegué a plantear.
Tus inseguridades me contagiaron
y estuve muy enferma durante mucho tiempo,
tanto que incluso aún no me he recuperado del todo.
Eras un cero a la izquierda y
me hiciste llegar al menos diez,
cuando se suponía que tenías
que ayudarme a alcanzar el
infinito.

Comentarios